Después, fuimos al Surgeon´s Hall Museum, muy recomendable para todos los amantes de la Medicina porque, además de tener una gran colección de órganos patológicos conservados en formal e instrumental quirúrgico de todas las épocas, está muy ligado con la historia de Edimburgo y es que hace cientos de años se robaban cadáveres e incluso se asesinaba a gente para conseguir cuerpos para las prácticas de la facultad de Medicina, una de las más prestigiosas y antiguas del mundo. Los más famosos asesinos en serie de esta ciudad fueron Burke y Hare y en este museo podremos conocer su historia más a fondo. También podremos conocer la leyenda del cirujano en el que está basado el personaje de Sherlock Holmes. La entrada costaba 5 libras.
Comimos en la Brasserie del Museo Nacional y aprovechamos para visitarlo. Fue uno de los lugares sorprendentes e inesperados de la ciudad. Aunque es muy grande e imposible de abarcar en un solo día, yo lo considero una parada obligatoria seleccionando lo que queráis ver. Podéis ver a la oveja Dolly disecada y un montón de objetos, obras de arte y actividades interactivas acerca de la historia de Edimburgo y Escocia. No podéis dejar de subir a la terraza panorámica para disfrutar de las vistas que hay desde ahí. La entrada es gratuita.
Por último, visitamos el Jardín Botánico. Aunque algunos de los invernaderos estaban cerrados por el viento (es la única parte de pago del jardín), pudimos visitar el resto del jardín que tiene más de 2.400 especies de distintos lugares del mundo.
A la noche, salimos a tomar algo a Banshee Labyrinth, un bar situado en la que te permite ver cómo era la ciudad subterránea mientras te tomas una buena cerveza.
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario